La tierra de la larga nube blanca
Si reconocemos que el agua es fuente de vida, esta maravillosa tierra rebosa vida.
El agua está en la esencia de Aotearoa como los maoríes llamaron y llaman a Nueva Zelanda.
Se la observa en todas sus formas, mares bravíos y atrayentes, otros de aguas cristalinas y tranquilas, geysers y aguas termales por doquier, ríos y cascadas alimentados permanentemente por intensas lluvias, hielos y glaciares milenarios.
El agua, la vida, una bendición para Aotearoa.